miércoles, 6 de enero de 2010

Apologiando

Un reloj de pared personalizado, unos cromos, unas zapatillas, una cachimba, un set de juegos, una camiseta a rayas y una camisa a cuadros.

De pequeñín (y no tan pequeñín) me ponía triste cuando el 6 de enero no tenía nada con lo que divertirme. Menos mal que eso ya pasó.
Por ello, para todos los que lloran, que tienen caras largas, o que sufren el postcabalgata de los Reyes Magos (o Inmagos) de Oriente, os doy mi regalo en forma poética. Siempre podréis plagiarlo o modificarlo para hacerlo vuestro:

Yo, autoproclamado Rey
de cualquier República mundial,
considero el día de hoy
fecha de acción fatal.

Para mí es justo el cielo,
a mis súbditos consuelo,
y espero que el más inteligente me dé,
toda su gracia,
mas no quiero desgracia,
inocentes fueron, yo los lié.

No quiero hacer apología a nada aunque estas palabras puedan incitar a ello. No soy apológico, eso es de débiles.
Ya termino con palabras que no tienen sentido; total, vamos a seguir igual de cachondos (en el mal sentido del vocablo) las ponga o no, así que me las ahorro.

No sé el motivo pero me siento generoso.

¿Para estar alegre es necesario no tener problemas?

2 comentarios:

  1. piruli rojo, pirulí azul, que más dá si son todos lo mismo.
    :P

    ResponderEliminar
  2. Muy chula la poesía rey de tu casa

    ResponderEliminar