Vengo con la intención de robarte la atención, de provocarte un sentimiento.
Y hasta la última noche del año no volví a sentirlo. Es una sensación un tanto extraña porque puede llegar a doler pero sabes que va a ser placentero al ratito.
Eso me paso después de enterarme de que el tiempo es un atajo, con una explicación un poco demoniaca. Es excelente ver cómo todos tus sentidos se centran en una única cuestión; cómo rememoras a través de una sensación toda una vida. Es excelente y me encanta. Al igual que cuando te dije que me encantabas.
Aunque para dejar la miel en los labios, no diré de qué se trata. Hablaré primero del tiempo: Hace un año estábamos a punto de despedir 2009, hoy estamos aquí. Hace un año nuestras inquietudes eran otras. Para el que se juró alguna proposición a principio de 2010 y la cumplió puede ser que no sirva este ejemplo, pero para el que se la juró y la dejó estar y ahora ha vuelto a la carga, no hay mejor frase que "el tiempo es un atajo". Y es que es un gran atajo. A veces no hay nada mejor que dejar de lado algo para cogerlo con la fuerza y ganas suficientes para no volver a abandonarlo. Y en ese sentido, los períodos de tiempo que son tan frecuentes en situaciones de pareja pueden llegar a ser un atajo para al término del tiempo volver en plenitud.
Todo esto es un jaleo que en realidad me gusta. Me gusta, me gusta mucho jalear al igual que comer.
Y así llego al fin del año diciendo, comentando mi extraña sensación.
Muchas gracias a todos los que nos leéis. Muchas gracias a vosotros también. Muchas gracias 2010, vuelva pronto.
Genial entrada. Genial.
ResponderEliminarFeliz noche, y cuidado...
Gracias. La tuya tampoco está nada mal. Buen propósito el tuyo. A ver si se cumple y las cavidades de la cara se convierten en permanentes
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