No me gusta

Me gusta escribir cosas sin sentido para que la gente me pregunte qué significan.

Me gusta sentirme importante en cualquier tipo de actividad, ya sea educativa, deportiva, musical, política o incluso religiosa.

Me gusta beber agua después del vaso de leche matutino que siempre acompaño con dos galletas María, una con chocolate y cereales del tipo que sean.

Me gusta hablar las cosas cuando se complican, así como escuchar a los que opinan de diferente manera.

Me gusta exponer mis ideas sin importarme lo más mínimo qué pensará el que las esté escuchando.

Me gusta comer macarrones, spaghettis, y todos los tipos de pasta. Eso sí, siempre acompañada de tomate, queso, atún y lo que surja.

Me gusta el Sol y todo lo que representa, aunque también me gusta el frío.

Me gusta andar en sentido contrario a lo que marcan las agujas del reloj.

Me gusta recibir cartas, mensajes privados, mensajes telefónicos y todo aquello que sea única y exclusivamente para mí.

Me gusta cantar y tocar la guitarra.

Me gusta ir con el camino marcado, aunque me encanta la improvisación.

Me gusta ver como te diviertes por algo en lo que yo he participado.

Me gusta que en las fiestas se tiren fuegos artificiales, sobre todo los que son con formas y estás expectante a ver qué será lo siguiente.

Me gusta jugar al fútbol sala.

Me gusta entrenar a mi equipo y enseñarles lo poco que sé.

Me gusta estudiar dos, o como mucho tres días antes de un examen.

Me gusta aprobar haciendo el mínimo esfuerzo, aunque sea con un cinco.

Me gusta estar conectado a internet por la mañana, tarde y noche para ver qué se cuece en el universo paralelo.

Me gusta mucho escribir entradas en mi blog, sobre todo cuando sé qué decir exactamente.

Me gusta el verbo gustar, el encantar y todos los que puedan llegar a ser sinónimos.

Me gusta hablar en inglés aunque solo entienda yo lo que estoy diciendo.

Me gusta viajar a países exóticos.

Me gusta la humanidad sin especificar en nacionalidades.

Me gusta mi mano derecha casi tanto como mi izquierda.

Me gusta la vida tal y como la viven los que saben hacerlo.

Me gusta decir no en momentos en los que no puedo decir sí.

Me gusta hacer teatro y hacer todo aquello que por vergüenza no hago fuera de él.

Me gusta que me alabes y que digas cosas bonitas de mí.

Me gusta que yo te guste.

Me gusta tu pelo, tu cara, tu sexo, tu espalda, tus ojos, tus labios, el deseo que llevas debajo, me gustas tú.