No tenemos que dar explicaciones a nadie.
Casi todo lo que hagamos se quedará entre nosotros. Eran pensamientos comunes en la ciudad. Había normas, como en todos los sitios, pero no habíamos ido a cumplirlas. Quizás, yo, en un principio si, pero pronto me dí cuenta que no.
Hoy celebramos tu despedida. El lunes la volvemos a celebrar.
Os vais, los dos. En realidad se va más gente, pero ese capítulo es especial.
Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos de repente cae al suelo. No parece que respire y tiene los ojos vidriosos, de modo que su amigo coge el teléfono móvil y llama al servicio de emergencias:
- «Oiga, mi amigo está muerto. ¿Qué hago? ¿Qué hago?»
- «Cálmese, tranquilo, ¡estamos aquí para ayudarle! Vamos a ver... Lo primero que tiene que hacer es asegurarse de que su amigo está realmente muerto...
Entonces se hace una pausa y a continuación se oye un disparo.
El cazador vuelve a coger el teléfono y dice:
- «De acuerdo, y ahora, ¿qué hago?»
Casi todo lo que hagamos se quedará entre nosotros. Eran pensamientos comunes en la ciudad. Había normas, como en todos los sitios, pero no habíamos ido a cumplirlas. Quizás, yo, en un principio si, pero pronto me dí cuenta que no.
Hoy celebramos tu despedida. El lunes la volvemos a celebrar.
Os vais, los dos. En realidad se va más gente, pero ese capítulo es especial.
Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos de repente cae al suelo. No parece que respire y tiene los ojos vidriosos, de modo que su amigo coge el teléfono móvil y llama al servicio de emergencias:
- «Oiga, mi amigo está muerto. ¿Qué hago? ¿Qué hago?»
- «Cálmese, tranquilo, ¡estamos aquí para ayudarle! Vamos a ver... Lo primero que tiene que hacer es asegurarse de que su amigo está realmente muerto...
Entonces se hace una pausa y a continuación se oye un disparo.
El cazador vuelve a coger el teléfono y dice:
- «De acuerdo, y ahora, ¿qué hago?»
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