Haces creer que todo va bien porque se te da de lujo esa faceta. Pero yo te tengo calado. Desde el primer día que te vi, hace ya muchos años. A mí nunca me engañarás. Da igual lo borracho que vayas y en las condiciones en las que estés. A mí nunca me conseguirás mentir. Ni con tus dolores, ni con tus miradas, ni con tus palabras, ni, por supuesto, con tus sonrisas. Tan falsas como tú. No puedo decir que te odio porque no soy de faltar a la verdad, pero a veces me das una rabia que no puedo controlar. Deja que te ayuden de una puta vez y di las cosas a la cara. Te irá todo mejor y podrás disfrutar de tu vida. Estés donde estés. ¡Hazlo, por favor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario